Si eres empresario, a estas alturas del año ya habrás hecho los deberes y dispondrás del cierre contable del ejercicio 2021. Si el resultado es negativo, es decir, de pérdidas, ahora es el mejor momento para analizar sus causas y tratar de poner remedio para que la situación no pase a mayores y ponga en riesgo tu proyecto empresarial e incluso tu patrimonio personal como administrador.
Como sabrás, se ha prorrogado, hasta el cierre del ejercicio 2022, la suspensión de la causa de disolución por pérdidas que obliga a las sociedades con un patrimonio neto inferior a la mitad de su capital social a realizar un aumento o reducción de capital para subsanar ese desequilibrio. Y, de no hacerlo, a solicitar la disolución de la compañía, bajo pena de responsabilidad solidaria de los administradores.
No obstante, ello puede ser una trampa porque si al cierre del ejercicio 2022 la situación de pérdidas continua, entonces ya no tendrás margen de maniobra y ante una disolución forzosa o un posible concurso de acreedores por no poder pagar las deudas sociales, se va a revisar toda la actuación del administrador no solo durante el ejercicio 2022, sino también de los dos anteriores, lo que podría generar su responsabilidad personal por la asunción de nuevas obligaciones que no se puedan cumplir; por los actos de disposición (compras y ventas) efectuados; por la postergación de pagos a la espera de ingresos o directamente por el hecho de no haber pagado a ciertos proveedores y a otros sí.
Ante esta falsa creencia de gran parte de los empresarios de que no hace falta hacer nada hasta junio de 2022, nuestra recomendación es precisamente no esperar a esa fecha y buscar desde ahora mismo soluciones concretas.
Desde Devenire Legal podemos ayudarte a revisar el cierre contable de este pasado ejercicio, ver cómo superar la evolución negativa de tu negocio y tomar las medidas correctoras que permitan la viabilidad de tu empresa y, sobre todo, a evitar la responsabilidad solidaria del administrador, lo que para nosotros es una prioridad.